Acogiéndonos al derecho que nos confiere la legislación vigente, la fundación Familia Trinitaria damos a conocer el carácter propio, expresando nuestra identidad y el tipo de educación que ofrecemos.

Nuestra escuela es católica y, como parte de la Iglesia, quiere hacerse presente en nuestra sociedad con una actitud de servicio a todos, pero de manera especial a las familias que deseen una educación cristiana-trinitaria para sus hijos.

Con este fin, presentamos este documento que deberá ser conocido, respetado y cumplido por toda la Comunidad educativa para conseguir el modelo de persona que deseamos.

Nuestros centros educativos son expresión de la visión, valores y misión liberadora propia del carisma trinitario,  que se muestra en el compromiso por el crecimiento de la persona, desde su realidad sociocultural y desde sus potencialidades creativas.

Este compromiso promueve un modelo educativo enraizado en una concepción cristiana de la vida y de la persona, destinada a vivir en libertad y a ser respetada en su dignidad y derechos fundamentales, que desarrolla su dimensión personal, social y religiosa, que cultiva la participación activa y que propone valores evangélicos.

La Comunidad Educativa Trinitaria se considera heredera de la tradición y los valores propios del espíritu de la familia trinitaria y mira al futuro apostando por la misión compartida, la innovación pedagógica, la pastoral de acompañamiento y la transformación social, basándose para ello en los valores de libertad y sencillez que le son característicos.

Como en los orígenes, la fundación de la Familia Trinitaria, seguimos creyendo que EDUCAR ES LIBERAR. Por ello, desde nuestros centros y en fidelidad a su carisma liberador, consideramos la tarea de educar como un medio privilegiado de liberación integral de la persona.